Susana Alexander Cierra su Carrera con 'La Velocidad del Otoño': 20, 21 y 23 de noviembre en Aguascalientes, San Luis Potosí y León
Por Lorena Meeser.
La primera actriz Susana Alexander está concluyendo su gloriosa trayectoria en el teatro con una emotiva y reflexiva obra titulada "La Velocidad del Otoño". Esta puesta en escena es un testimonio profundo sobre la vejez y las complejas relaciones entre padres e hijos al enfrentar la proximidad de la muerte.
Explosiva emoción en el escenario.
En "La Velocidad del Otoño", escrita por Eric Cole y adaptada por Guillermo Wiechers, Alexander da vida a Alejandra, una mujer octogenaria que decide resistir a la idea de ser enviada a una casa de retiro. La trama se desarrolla en un intenso conflicto familiar que se desata cuando Alejandra, atrincherada en su departamento de Polanco en la Ciudad de México, donde amenaza con hacer explotar bombas molotov para evitar ser trasladada a una casa de retiro.
A pesar de las buenas intenciones de sus hijos Miguel y Leonor, quienes buscan su bienestar, Alejandra está decidida a mantener el control sobre su vida, incluso si eso significa enfrentarse a ellos de manera drástica. La situación se complica aún más con la inesperada llegada de Carlos, el hijo mayor que ha estado ausente por 20 años. Su regreso por la ventana del segundo piso donde vive su madre marca el inicio de un tenso y emotivo diálogo entre madre e hijo, convirtiéndose en el mediador de la familia. Y apenas cruzan las primeras palabras madre e hijo y los sentimientos y emociones estallarán entre ellos entre bombas molotov y emociones.
El espectáculo, cuenta con la dirección y actuación de Susana Alexander junto a Fernando Canek, y es una experiencia teatral conmovedora y entretenida, que invita a la reflexión sobre la fragilidad de la vida y la fuerza del amor familiar.
El poder del teatro y la fragilidad de la vida
Susana Alexander, quien ha dedicado gran parte de su vida al teatro, expresa su entusiasmo por este proyecto como un cierre significativo a su carrera. “Este año cumplí 80 años y decidí que quería dejar una huella memorable en el corazón del público con una obra que resuene profundamente”, comenta Alexander. “La Velocidad del Otoño" parece escrita para mí, para dar voz a tantas personas mayores a quienes sus hijos, con la mejor voluntad, creen que están haciendo lo correcto al llevarlos a una residencia. La obra explora las emociones y los dilemas que surgen en estas situaciones.”
Alejandra y Carlos, los personajes interpretados por Susana Alexander y Fernando Canek, tocan los corazones de los espectadores a través de un viaje de amor y conflicto que resuena con cualquier persona que haya experimentado la complejidad de las relaciones familiares. “Los invito a acompañarnos en este viaje lleno de amor y belleza”, señala Alexander, invitando al público a reflexionar y a identificarse con los personajes.
Susana Alexander le da vida a Alejandra, una mujer octogenaria, quien a lo largo de su vida se ha dedicado a la pintura, a viajar, a conocer museos, a su familia, a su viudez, a su soledad, no a la soledad de abandono, sino a esa en la que uno disfruta de su propio espacio, tiempo, en la que no se depende de nadie, a vivir su vida como le da su gana.
"Es una historia profundamente conmovedora acerca de la fragilidad de la vida, ante la muerte”, destaca la primera actriz.
“El año pasado cumplí 80 años y decidí que quería hacer una obra significativa con la que me despediría del teatro, dejando algo memorable en el corazón del público.
Me despido de las temporadas teatrales con "La Velocidad del Otoño", una obra que pareciera escrita para mí, para que les prestara mi voz a tantas personas mayores a quienes sus hijos, con la mejor voluntad, creen que están haciendo lo correcto al llevar a sus padres a una casa de descanso o residencia, como ahora se les llama”, confiesa la primera actriz.
"Alejandra y Carlos son dos personajes entrañables que los harán reír y conmoverse a través de este viaje de amor que los une y que no deja al espectador indiferente y sin otra alternativa que inmediatamente identificarse con alguno de ellos. Los tomo de la mano y los invito a este viaje a través del amor y la belleza" comenta la actriz.
Después de una gira con localidades agotadas "La Velocidad del Otoño" se presentará:
El miércoles 20 de noviembre a las 19:00 horas en Aguascalientes en el Teatro Aguascalientes. Venta de boletos en: https://www.showticket.com.mx/eventperformances.asp?evt=1508
El jueves 21 de noviembre en San Luis Potosí en el Teatro de la Paz a las 19:00 horas. Venta de boletos en: https://www.superboletos.com/landing-evento/MnWcRG_cL7-9gIKWip_akA
El sábado 23 de noviembre en León en el Teatro Manuel Doblado a las 19:00 horas. Venta de boletos en: https://arema.mx/evento/12987
Sobre Susana Alexander:
Nació en la Ciudad de México. Es hija de Alfredo Alexander-Katz y Brígida Kauffmann Rosenstein, inmigrantes judíos alemanes que dejaron Europa durante la Segunda Guerra Mundial.
Su nombre es Suzanne Ellen Rose Alexander-Katz y Kaufmann, ha sido una figura icónica en la escena artística mexicana y encontró su vocación a muy corta edad, firmando un pacto con el destino para dedicar su vida a los escenarios.
Fue pionera de la televisión mexicana, a los 7 años participó como actriz infantil en el primer programa que se emitió el 1 de septiembre de 1950 en Televicentro, al lado de su hermano gemelo Roberto como acompañantes de Luis Aragón, presentador de la primera revista musical que producía su madre, doña Brígida Alexander.
Son muchos los teleteatros en los que ha colaborado, como El diario de Ana Frank, Santa Juana de Arco, Pelo de zanahoria, Los justos, de Albert Camus, y Marius, de Marcel Pagnol.
Su carrera profesional en el mundo del teatro despegó en 1960 con "Variaciones para cinco dedos" bajo la dirección de José Luis Ibañez, a partir de entonces, ha participado en innumerables obras y espectáculos teatrales recorriendo desde el repertorio clásico hasta el contemporáneo universal: Hamlet, de Shakespeare; Electra, de Eurípides; Las 4 estaciones, de Arnold Wesker; Buenas noches, mamá, de Marsha Norman; Punto y coma, de Margaret Edson; Yo soy una buena madre judía, de Dan Greenburg, Cómo envejecer con gracia, de Mayo Simon; El año del pensamiento mágico, de Joan Didion, Madre solo hay una y como yo ninguna y Las Criadas de Jean Genet; Locos por el Te de Danielle Navarro Haudecoeur y Patrick Haudecoeur; y El primero, de Israel Horovitz, entre otras. Muchos de los cuales ha producido, dirigido y traducido personalmente.
Susana también ha utilizado la poesía para hablarle al público, cuando estuvo en Cardiff, Gales y conoció a su entrañable amigo Roberto D´Amico le propuso hacer un espectáculo de poesía española y latinoamericana “Viaje al corazón de las palabras”, el cual de nueva cuenta le abrió las posibilidades y le dio una forma más de acercarse a su público.
Y así trabajó con textos de Santa Teresa de Jesús, de Jorge Manrique, del genio García Lorca, con los corridos, con la pluma de Elena Poniatowska o Jorge Luis Borges, con los sentimientos de Pablo Neruda y Rosario Castellanos y con los pensamientos de Platón.
Unipersonales
Dios, ¿sigues ahí?
Las mujeres no tenemos llevadero
Madre sólo hay una y como yo ninguna
Suya, afectuosamente
Cómo envejecer con gracia
La vida se lee
Poesía a la carta
Si me permiten hablar
Susana Alexander en des-concierto
Yo madre, yo hija
Punto y coma
Pepe y Valentina
Viaje al corazón de las palabras
No tengo, no pago
Instrucciones para una muerte feliz
Ha explorado diversos géneros, desde el teatro hasta la televisión y el cine, mostrando una versatilidad y dedicación que la han mantenido vigente y querida por el público. Ha sido una figura constante en el teatro mexicano, conocida por su capacidad para enfrentarse a retos y reinventarse a sí misma. Su pasión por el teatro la llevó a fundar su propia productora y a crear espectáculos innovadores que han marcado su carrera.
Hace apenas algunos años fue convocada por Javier Colinas para protagonizar “El cumple de la abuela”, una cinta que se transformó en trilogía de la mano de “La boda de la abuela” y “El testamento de la abuela” y que han gustado mucho por su frescura y humor.
Susana Alexander, nuevamente aprendió a hablarle a una cámara de cine, a trabajar en la paciencia para repetir escenas porque el cine requiere distintas tomas, dio pasos hacia adelante en esta disciplina y posteriormente se enfrentó a renovarse a través del streaming.
“Admito que es una necesidad, soy una persona que vive de esto. El hambre me ha conducido por los caminos del streaming, y agarré al toro por los cuernos. Si no evoluciono no puedo mantenerme, si no aprendo me quedo fuera”, comparte.
La Reina del Streaming
A raíz de la pandemia de COVID-19, dio el salto hacia el teatro en streaming y se autonombra "La Reina del Streaming" para llevar algunos de sus unipersonales a la transmisión online y para estar más cerca de su público. Recitales como "Bendita menopausia", "Aquí estoy, amor", "Las mujeres no tenemos llenadero" son hasta ahora sus obras llevadas al streaming así como dos estrenadas exclusivamente en esta modalidad: "Las dos alegres consuegras" y "Ahora soy una buena viuda judía".
Además, Susana Alexander tiene presencia en los principales servicios de streaming en Latinoamérica con papeles para series y películas en Netflix, Claro Video, Vix Plus y HBO Max.
En años recientes, también se aventuró en el mundo del streaming y el cine, consolidando su lugar como una artista multifacética.
Sin embargo, ahora, con 80 años y una carrera de 73 años, ha decidido retirarse de las grandes producciones para disfrutar de una vida más tranquila, centrada en espectáculos unipersonales y en el cuidado de sus 14 perros rescatados.
“Ya he hecho todo lo que tenía que hacer en mi carrera, Ya me presenté desde el teatro más importante del país, hasta el escenario más recóndito de la República. Ya no puedo con los llamados de 5 o hasta 6 funciones los fines de semana, por eso he decidido retirarme de las grandes producciones. Ahora quiero disfrutar de la vida y de mi familia. Agradezco profundamente a quienes se toman el tiempo de ir a verme al teatro; su presencia es un verdadero milagro.”
La Velocidad del Otoño es más que una despedida; es un reflejo del legado duradero de Susana Alexander en el teatro y una celebración de su inigualable contribución al arte.
"Y bueno, como siempre le digo a la gente que hace el sacrificio para ir a verme al teatro:
Gracias por el milagro de su presencia"
Susana Alexander.
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