top of page

Gobierno de Oaxaca pospone la Guelaguetza 2020 por pandemia de Covid-19.

Oaxaca suspende la Guelaguetza por segunda vez en su historia.

El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, anunció oficialmente el aplazamiento de la tradicional fiesta de la Guelaguetza, prevista para finales de julio, ante la pandemia de Covid-19. "He decidido que se posponga la Guelaguetza y estaremos evaluando llevar a cabo actividades de Guelaguetza en el mes diciembre", anunció el mandatario en un video difundido en redes sociales a través de su cuenta de twitter.

Comentó que la Guelaguetza, principal festividad de los oaxaqueños que se celebra en la capital de este estado, no cuenta con las condiciones sanitarias para realizarse, por lo que decidió posponerla para diciembre del año en curso, sin embargo esto dependerá del color que marque el semáforo nacional en el que se conoce la situación que atraviesa el estado de Oaxaca con respecto a la pandemia por Covid-19.El popular evento estaba programado para llevarse a cabo el 20 y 27 de julio en donde se estaban contemplados una serie de eventos para exponer el arte, las costumbres, los deportes y la cultura Oaxaqueña en el famoso “Julio, mes de la Guelaguetza”.

La Guelaguetza solamente se había suspendido en 2006, durante el conflicto político-social que mantuvo enfrentados al gobernador Ulises Ruiz Ortiz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, de la cual formaban parte maestros sindicalizados que llevaron a cabo intensas propuestas.

Esta celebración que consta de un abanico de celebraciones además de los cuadros dancísticos tradicionales en los Lunes del Cerro se celebra en Oaxaca de Juárez desde 1969 y forma parte del culto popular a la virgen del Carmen. En esta celebración participan grupos folklóricos de las ocho regiones del estado: La Costa, La Cañada, La Mixteca, La Sierra Norte, El Alto Papaloapan, El Istmo y Los Valles Centrales, en donde presentan sus tradiciones, vestimentas, música y baile que demuestran porque la cultura oaxaqueña es una de las más representativas de México. Al final del espectáculo todos los participantes dan su "Guelaguetza" o regalo al público que se encuentra disfrutando de este espectáculo, que pueden ser regalos típicos del estado de Oaxaca.

De acuerdo con la Secretaría de Turismo del Gobierno del Estado de Oaxaca, la celebración en su emisión 87, celebrada el año pasado obtuvo una derrama económica de 423 millones de pesos; una ocupación hotelera de 91% y 142,000 visitantes nacionales y extranjeros, 17.16% más que en 2018.

La Guelaguetza (del idioma zapoteco guendalizaa, "cooperar") es una celebración que tiene lugar en la ciudad de Oaxaca de Juárez, en el estado de Oaxaca, en México. Forma parte de los cultos populares a la Virgen del Carmen, razón por la cual se celebra los dos lunes más cercanos a la festividad católica de esta vocación mariana (el 16 de julio). También se conoce con el nombre de los Lunes del Cerro, puesto que el corazón de la festividad es el cerro del Fortín, que domina el centro de la ciudad de Oaxaca. En su concepción más amplia, la Guelaguetza representa no sólo cooperar, sino hace referencia a los tiempos antiguos en donde la ciudad de Oaxaca se llamaba , toda una actitud o cualidad con la que se nace, el amor al prójimo de cada habitante zapoteca hacia sus hermanos, una actitud de compartir la naturaleza y la vida. Es considerada como la mayor fiesta folklórica de el continente americano, juntando en ella miles y miles de personas cada año.

Fechas.

La Guelaguetza se celebra cada año en los dos lunes después del 16 de julio, excepto cuando el primer lunes el 18 de julio, aniversario luctuoso de Benito Juárez. En ese caso, se posponen las celebraciones una semana y caen en 25 de julio y 1o de agosto (como ocurrió en 2005 y en 2011, aunque en 2005 no se respetó esta tradición, y se celebró el Lunes del Cerro el día 18).

También se le conoce como Guelaguetza al apoyo en especie (chile, maíz, frijol, piña, etcétera), que se realiza en las comunidades cuando se realizan festividades. Este apoyo es recíproco, es decir, cuando se le brinda a la persona que lo requiere, está obligada a devolver el apoyo que se le dio. Las personas de las comunidades lo realizan como una forma de mostrar interés a sus costumbres o por lo que su familiar está haciendo o celebrando. Por lo regular, el apoyo de la Guelaguetza se da en las fiestas, al igual que en los velorios, solo que el apoyo cambia, es decir, las personas que lo reciben ya no están obligadas a devolverlo, pues se toma como una forma de demostrar el pésame por la persona fallecida. Guelaguetza es una palabra zapoteca que denota el acto de participar cooperando; es un don gratuito que no lleva consigo más obligación que la de la reciprocidad.

Orígenes

La Guelaguetza, máxima fiesta del estado de Oaxaca, tiene sus orígenes en la época prehispánica, cuando los indígenas zapotecas dedicaban sus plegarias y bailes a las deidades del maíz y la agricultura como “Centeocihuatl” o “Centéotl”, “Cosijo” y “Pitao Cocobi”, ligados íntimamente a la lluvia, al trabajo de la tierra y a los ciclos agrícolas como agradecimiento por las buenas cosechas.

De acuerdo con la tradición culminaban con el sacrificio de una doncella y se realizaban en el mismo lugar donde actualmente se siguen celebrando: el cerro del Fortín, conocido en aquel entonces como “Tani Lao Nayyaloani” o “Daninayaloani” que significa Cerro de la Bellavista.

En su concepción más amplia, la Guelaguetza representa no sólo cooperar, sino hace referencia a los tiempos antiguos en donde la se resaltaba el amor al prójimo de los zapotecas hacia sus hermanos, por medio de una actitud de compartir la naturaleza y la vida.

Forma parte de los cultos populares a la Virgen del Carmen, razón por la cual se celebra los dos lunes más cercanos a la festividad católica de esta advocación mariana (el 16 de julio). También se conoce con el nombre de "Los Lunes del Cerro", puesto que el corazón de la festividad es el cerro del Fortín, que domina el centro de la ciudad de Oaxaca.

La vieja y la nueva costumbre se entretejieron a lo largo de los años. Finalmente, en 1932 nació la celebración moderna conocida como Guelaguetza, un homenaje a la diversidad étnica y cultural de Oaxaca.

Cada año, decenas de comunidades de las ocho regiones de Oaxaca se congregan para mostrar y celebrar sus rasgos culturales con danzas, representaciones y muestras gastronómicas.

Danza y música.

Los bailes y danzas de la región del Valle son la Danza de la Pluma y el Jarabe del Valle. De la Sierra Juárez, los Sones Serranos y el jarabe de la Botella. De Tuxtepec, la sorprendente Danza Flor de Piña, con más de veinte mujeres, que bailan energéticamente, hombro con hombro, en una sincronía llena de movimiento y color. De Huautla de Jiménez, los sones mazatecos. Pinotepa Nacional presenta bailables como Las Chilenas, La Malagueña y El Pandero. Huajuapan de León presenta el Jarabe mixteco, lleno de movimiento y energía entre una pareja. El Istmo de Tehuantepec presenta La Sandunga y La Tortuga. Ejutla de Crespo presenta El Jarabe Chenteño y El Palomo. Al cierre de la Guelaguetza, se presenta uno de los bailables más representativos de Oaxaca: la Danza de la Pluma, ejecutado por hombres con grandes penachos coloridos, también muy pesados, que se decoran con pequeños espejos y, en algunos casos, con imágenes religiosas.Cada región lleva su propia banda de música. Se toca música en vivo durante todo el evento. La mayoría son bandas de viento, y tocan sus piezas mientras los bailarines presentan lo mejor de su región.

Entre las actividades alrededor de esta esta están el famoso espectáculo “Donají, la leyenda”, la princesa zapoteca que se enamoró de un joven mixteco, el cual se ha presentado desde 1983.

Follow Us
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page