Aviones de dos pisos: acabarán con el distanciamiento social.
Vivimos momentos de incertidumbre donde volar no es fácil, varios países han cerrado sus fronteras y el miedo al coronavirus hace que pensemos dos veces a la hora de elegir un vuelo.
Si a las incomodidades de los asientos le unimos el distanciamiento social y las medidas de higiene, todo se hace cuesta arriba y viajar parece misión imposible.
Además muchos países mantienen restricciones en sus fronteras para los viajeros internacionales, debido a los rebrotes ya que los casos no terminan de ceder y el miedo a los contagios hace que seamos mucho más prudentes a la hora de proyectar futuros viajes.
La industria aérea ha reiniciado operaciones en muchos países, aunque aún falta mucho tiempo para que puedan recuperar su tráfico habitual. Las estimaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) prevén que será para el año 2024.
Zephyr Aeroespace, una empresa emergente en San Francisco, ha diseñado un tipo de asientos para vuelos de larga distancia con una nueva configuración, no solo permite mantener la distancia, sino que también posibilita estirarse cómodamente aun viajando en clase económica.
Hasta ahora, si uno deseaba poder dormir en el vuelo debía pagar un billete de clase premium a un precio que no estaba al alcance de todos, pero esto puede terminar con el nuevo diseño de asiento Zephyr Seat, gracias a su disposición de asientos en dos pisos, compartiendo fila, uno sobre el otro a modo de literas. Y se accederá a las butacas superiores por una pequeña escalera extraíble que luego se podrá guardar.
Esta forma de comprimir el espacio hará que la mayoría de las aerolíneas puedan mantener el número de pasajeros sin sacrificar espacio y confort, además de ser más seguro.