El Arte Huichol.

El arte huichol es una tradición milenaria nutrida por la devoción religiosa de los wixaritari, a través de una belleza enigmática y colorida de la transcripción de imágenes visualizadas por los chamanes por el efecto de la bebida ritual hikuri, de donde surgieron una cantidad de leyendas relacionadas con su cosmogonía. Su filosofía se basa en un universo dividido por tres entidades: el venado, el maíz y el peyote.

Una de las características principales de estas obras es su decoración llamativa y colorida con bocetos creados que reflejan la visión de sus rituales.

Esta tradición se ha transmitido de generación en generación durante siglos, tanto en forma oral como práctica, en donde predomina el uso del hilo de estambre con varios símbolos y vistosas tonalidades para decorar cuadros, máscaras, prendas de vestir y bolsos; grabados en cuencos y en instrumentos musicales decorados con abalorios o pequeñas cuentas e hilo.

Los Huicholes son una de las etnias que ha logrado permanecer “pura” desde tiempos de la conquista española. Cuando los españoles invadieron su territorio, huyeron a la sierra, de difícil acceso, para conservar su autonomía, esta independencia les permitió forjar una cultura con tradiciones.

El mundo Huichol, esta dividido en tres universos: el de la mitología, el huichol sostiene que la vida empezó en el océano; el referente al maíz, donde se desarrolla la vida cotidiana y las tradiciones huicholes y el que tiene que ver con el misticismo, el cual revela el mundo huichol y el arte huichol de sus rituales que los distingue y les dan identidad como comunidad Huichol.

Los huicholes se consideran descendientes de la perra negra, tsuku mauyusauye, que les ayudó durante el diluvio. Los huicholes, conocidos también como wirrárika, habitan en la Sierra Madre Occidental en donde convergen los estados de Zacatecas, Durango, Jalisco y Nayarit. Es en estos dos últimos en donde se viven la mayoría de los huicholes. Los sitios en donde mayor se concentran son: Mezquitic y Bolaños (norte de Jalisco), en Yesca y Nayar (Nayarit) y en la Sierra de San Luis Potosí.

El origen del arte huichol radica en una tradición ancestral, donde se pasa de una generación a otra la transcripción física de las imágenes visualizadas por los chamanes huicholes.

El arte huichol tiene su inicio en el arte ritual: pertenece a una práctica religiosa específica de un grupo indígena.

Un tipo de expresión artística del arte huichol son los cuadros de estambre, que se elaboran sobre tablas de madera con cera, o las piezas que se trabajan forrando figuras con chaquira sobre bules, venados, violines, tortugas, etcétera. Una expresión son las obras que están hechas con chaquiras o con hilo (estambre), cada una lleva simbólicos motivos, historias de la cultura huichol y leyendas huichol de su cosmogonía que nos ofrecen un panorama de la sociedad Huichol.

Aunque en la actualidad, en el arte huichol muchos de los materiales tradicionales, como la arcilla o los colorantes vegetales, han sido reemplazados por otros de elaboración industrial, las antiguas técnicas ancestrales continúan vigentes, en este sentido, entre las numerosas manifestaciones artísticas, destacan las cuentas para decorar collares, máscaras o tejidos, elaboradas en coral, turquesa, pirita, jade, y hasta a veces, con semillas.

El arte huichol, es una forma de escritura que nos cuenta las historias y los mitos de una civilización, la cual conserva profundamente sus creencias.

Cada pieza está basada en una experiencia con los dioses y es una ofrenda a ellos. Esta comunicación abre paso al Nierika que en huichol quiere decir «don de ver», y también es el nombre que le dan a sus obras que son la consumación de su experiencia psicodélica con sus deidades.

Los Huicholes tienen una larga historia de trabajo con abalorios, haciéndolos de arcilla, conchas, corales, semillas y demás y usándolos para hacer joyería y decorar cuencos y otros objetos.