Martha Eloísa Sánchez Vázquez: Liderazgo y visión en el IMSS de Querétaro

Por: Lorena Meeser

Gestión, liderazgo y reconstrucción del sistema de salud en uno de los estados con mayor crecimiento del país

Hablar hoy del IMSS en Querétaro es hablar de liderazgo institucional, de capacidad de gestión en escenarios adversos y de una visión de largo plazo aplicada a uno de los sistemas de salud más complejos del país. Al frente de esta tarea se encuentra Martha Eloísa Sánchez Vázquez, delegada del Instituto Mexicano del Seguro Social en la entidad y primera mujer en ocupar este cargo, cuya trayectoria profesional encarna la lógica del servicio público construido desde dentro de la institución.

Con casi cuatro décadas de experiencia en el IMSS, Sánchez Vázquez no llegó a la delegación como una figura externa ni circunstancial. Enfermera de formación, administradora hospitalaria y académica, ha transitado por distintas áreas operativas, médicas y administrativas del Instituto, lo que le ha permitido conocer de primera mano el funcionamiento cotidiano del sistema de salud, sus fortalezas y, sobre todo, sus carencias estructurales. Su perfil combina conocimiento técnico, sensibilidad social y una comprensión profunda del valor del capital humano dentro del sector salud.

Su nombramiento coincidió con uno de los momentos más complejos en la historia reciente del país. Apenas semanas después de asumir la delegación, Querétaro —al igual que el resto de México— enfrentó la emergencia sanitaria por COVID-19. La crisis encontró al IMSS en plena operación, atendiendo a una población derechohabiente en constante crecimiento y con una infraestructura que, si bien sólida, debía adaptarse de manera inmediata a una demanda inédita.

Actualmente, el IMSS en Querétaro cuenta con una infraestructura hospitalaria estratégica que incluye hospitales regionales, hospitales generales de zona, Unidades de Medicina Familiar, áreas de prestaciones sociales, centros deportivos y teatros, distribuidos para atender a una población diversa y en expansión. Esta red no solo sostiene la atención médica cotidiana, sino que cumple una función social clave en la prevención, la rehabilitación y el bienestar integral de la población.

La delegación administra hospitales emblemáticos como el Hospital Regional No. 1 y el Hospital Regional No. 2, así como el Hospital General de Zona en San Juan del Río y una amplia red de Unidades de Medicina Familiar que constituyen la primera línea de atención. A esta infraestructura se suman espacios deportivos y culturales que forman parte del modelo integral de salud del IMSS, particularmente relevantes en una entidad joven, industrializada y con alta movilidad poblacional.

Bajo la conducción de Sánchez Vázquez, esta infraestructura no solo fue puesta a prueba durante la pandemia, sino que se convirtió en el eje de una estrategia de resistencia, adaptación y posterior reconstrucción institucional. Su gestión ha estado marcada por la ampliación de capacidades, el mantenimiento integral de unidades médicas, la profesionalización del personal y una administración orientada a garantizar el derecho a la salud en un contexto de crecimiento acelerado.

En este escenario, la historia del IMSS Querétaro es también la historia de una delegada que ha sabido conducir a la institución en tiempos de crisis y transformación, consolidando un modelo de gestión que mira hacia el futuro sin perder de vista la vocación social que dio origen al Instituto.

IMSS Querétaro: la trinchera invisible que sostuvo a un estado en pandemia

En Querétaro, uno de los estados con mayor dinamismo económico, industrial y poblacional de México, el sistema de salud pública ha enfrentado una presión constante durante la última década. El crecimiento acelerado de la entidad, la llegada de nuevas inversiones, el aumento de la población derechohabiente y las exigencias de una sociedad cada vez más informada colocaron al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el centro de uno de los mayores desafíos de su historia.

La pandemia por COVID-19 no solo puso a prueba la capacidad hospitalaria del estado, sino que obligó a replantear, en tiempo real, la forma de administrar recursos, coordinar instituciones y proteger tanto a pacientes como al personal de salud. En ese contexto crítico, la Delegación del IMSS en Querétaro se convirtió en una auténtica trinchera invisible que sostuvo a miles de familias durante la emergencia sanitaria.

La infraestructura del IMSS en Querétaro

La fortaleza del IMSS en Querétaro descansa en una red institucional amplia y diversa que articula atención médica, prevención, rehabilitación y bienestar social. Esta infraestructura no solo responde a la demanda cotidiana de servicios de salud, sino que acompaña el crecimiento acelerado del estado y su transformación demográfica.

Hospitales de alta concentración y referencia constituyen el eje del sistema. El Hospital Regional No. 1 y el Hospital Regional No. 2 concentran la atención de especialidades, urgencias y procedimientos de alta complejidad, funcionando como centros de referencia para la entidad y la región. Durante la pandemia, estas unidades demostraron su capacidad de reconversión y respuesta ante escenarios críticos.

A ellos se suma el Hospital General de Zona en San Juan del Río, pieza clave para la atención médica en la zona sur del estado, que permite descentralizar servicios y reducir la presión hospitalaria en la capital.

En el primer nivel de atención, una extensa red de Unidades de Medicina Familiar opera como la puerta de entrada al sistema. Estas unidades son fundamentales para la prevención, el control de enfermedades crónicas, la detección oportuna y el seguimiento continuo de los pacientes, especialmente en una entidad con alta movilidad laboral y poblacional.

La infraestructura del IMSS Querétaro se complementa con espacios dedicados a la prestación social, entre los que destacan centros deportivos y teatros, concebidos como extensiones del modelo integral de salud. Las unidades deportivas fomentan la activación física, la prevención de enfermedades y la convivencia comunitaria, mientras que los teatros y centros culturales cumplen una función clave en la salud mental, el acceso a la cultura y la cohesión social.

Este entramado institucional —hospitales, clínicas, unidades familiares, deportivos y teatros— configura un mapa vivo que sostiene la salud pública en Querétaro. Bajo la conducción de la delegación, la infraestructura no se concibe como un conjunto de edificios, sino como una red estratégica que debe mantenerse, modernizarse y ampliarse para responder a las necesidades presentes y futuras de la población.

Un nombramiento en el momento más complejo

La llegada de Sánchez Vázquez a la Delegación Querétaro coincidió con un escenario inédito. No existían protocolos nacionales homologados, los lineamientos cambiaban día con día y el conocimiento médico sobre el virus era limitado. A diferencia de crisis previas, como la influenza, el COVID-19 exigía una respuesta prolongada, masiva y profundamente demandante.

Las primeras decisiones fueron cruciales: reorganizar hospitales, redefinir prioridades médicas y garantizar insumos básicos en un contexto de escasez global. El IMSS Querétaro tuvo que actuar con rapidez para evitar el colapso del sistema.

Hospitales reconvertidos y atención para toda la población

Uno de los momentos más críticos fue la reconversión hospitalaria. Camas de distintas especialidades se transformaron en camas COVID, áreas completas cambiaron su vocación y el Hospital Regional No. 2 se convirtió en una unidad exclusivamente dedicada a la atención de pacientes con coronavirus, con una capacidad superior a las 520 camas.

Se habilitaron espacios especializados, conocidos internamente como “COVIDarios”, donde se concentró personal capacitado, equipos de alto flujo, respiradores y protocolos estrictos de seguridad. La demanda de oxígeno y medicamentos se disparó a niveles nunca antes registrados.

A diferencia de otros momentos históricos, la atención no se limitó a la población derechohabiente. A través del Consejo Estatal de Seguridad en Salud, el IMSS trabajó de manera coordinada con el Gobierno del Estado, el ISSSTE y otras instituciones para garantizar atención médica a toda la población queretana, sin distinción.

El factor humano: médicos, enfermeras y personal al límite

El reto no fue solo de infraestructura. Una parte importante del personal tuvo que resguardarse por condiciones de vulnerabilidad: enfermedades crónicas, embarazo u otros factores de riesgo. Esto redujo de manera significativa la plantilla activa en los momentos más críticos.

Quienes permanecieron en la primera línea enfrentaron jornadas extenuantes, el uso continuo de equipo de protección personal y una carga emocional sin precedentes. Para evitar el desgaste físico y mental, se implementaron esquemas de rotación y capacitación constante.

La propia delegada se contagió de COVID-19 durante la primera ola, cuando aún no existían vacunas ni tratamientos estandarizados, y tuvo que ser hospitalizada. Su experiencia personal reforzó una visión de liderazgo empático, cercano y consciente del sacrificio del personal de salud.

En los picos más altos de la pandemia, el IMSS Querétaro llegó a atender hasta 700 pacientes hospitalizados de manera simultánea.

Vacunación, coordinación y una segunda batalla

Cuando la presión hospitalaria comenzó a disminuir, surgió un nuevo reto: la vacunación masiva. Definir sedes, flujos, personal y logística implicó una coordinación estrecha entre instituciones federales y estatales.

El IMSS Querétaro jugó un papel clave en la estrategia de vacunación, aportando experiencia operativa, personal capacitado y espacios adecuados para garantizar un proceso ordenado y seguro.

De la crisis a la reconstrucción institucional

Superada la etapa más crítica de la emergencia sanitaria, la delegación enfrentó una tarea igualmente compleja: recuperar el rezago médico acumulado. Consultas, cirugías y estudios que habían sido pospuestos durante meses debían reactivarse sin descuidar la atención cotidiana.

Se implementaron jornadas intensivas, se fortaleció el primer nivel de atención y se mejoraron los procesos de surtimiento de medicamentos. La plantilla de personal creció hasta alcanzar una cobertura cercana al 98%, con un aumento significativo de médicos especialistas, enfermeras y personal de apoyo.

En paralelo, el presupuesto de la delegación registró un incremento sustancial, al pasar de alrededor de 2 mil millones de pesos a casi 5 mil 500 millones, destinados a mantenimiento integral de hospitales emblemáticos, modernización de Unidades de Medicina Familiar y fortalecimiento de la infraestructura médica.

Un IMSS con visión social y de futuro

El crecimiento sostenido de Querétaro —impulsado por la llegada de nuevas industrias, el aumento de la inversión extranjera y una constante migración interna— ha generado una presión permanente sobre el sistema de salud. Cada año, miles de nuevos derechohabientes se incorporan al IMSS, lo que obliga a la institución a ampliar su capacidad de atención y a repensar sus modelos de servicio.

Uno de los retos estructurales más importantes es la atención oportuna. No se trata únicamente de aumentar el número de consultas, sino de garantizar que el paciente sea atendido en el momento adecuado, en el nivel correcto y con los recursos necesarios. Para ello, el IMSS Querétaro ha fortalecido el primer nivel de atención, buscando que las Unidades de Medicina Familiar funcionen como el verdadero eje preventivo del sistema y reduzcan la saturación hospitalaria.

La salud mental: un tema prioritario

A este desafío se suma un tema que la pandemia visibilizó con fuerza: la salud mental. El impacto emocional del confinamiento, las pérdidas humanas y el desgaste del personal de salud generaron una demanda creciente de atención psicológica y psiquiátrica. En respuesta, la delegación ha reforzado los programas de atención en salud mental, integrándolos de manera transversal a la atención médica y reconociendo que no hay salud física sin bienestar emocional.

La infraestructura hospitalaria 

La infraestructura hospitalaria representa otro reto permanente. Aunque Querétaro cuenta con hospitales emblemáticos y unidades médicas estratégicamente distribuidas, el crecimiento poblacional exige una actualización constante: mantenimiento, modernización de equipos, ampliación de espacios y planeación de nuevas unidades. La experiencia de la pandemia dejó claro que la capacidad instalada debe anticiparse a las crisis y no reaccionar únicamente cuando estas llegan.

Deporte y cultura: temas de suma importancia

Más allá del ámbito estrictamente médico, el IMSS Querétaro ha reforzado su vocación social a través del deporte, la cultura y las artes escénicas. Los Centros de Seguridad Social, las unidades deportivas y los teatros del IMSS cumplen una función clave en la prevención de enfermedades, la cohesión social y la reconstrucción del tejido comunitario. Actividades físicas, talleres culturales y presentaciones teatrales no son un complemento, sino una extensión del concepto integral de salud.

En una entidad joven y en constante transformación como Querétaro, estas áreas adquieren una relevancia estratégica. Promover el deporte, el acceso a la cultura y los espacios de convivencia contribuye directamente a la prevención de enfermedades crónicas, al fortalecimiento de la salud mental y a una mejor calidad de vida para la población.

Pilares para el fortalecimiento del IMSS: Equidad y profesionalización

La equidad de género, la profesionalización del personal y el reconocimiento de la licenciatura en enfermería forman parte de una visión institucional que busca fortalecer al IMSS desde dentro y prepararlo para los retos del futuro.

Para Sánchez Vázquez, la eficiencia no se mide únicamente en números, sino en el impacto social de las decisiones públicas. “Administrar bien los recursos es garantizar derechos”, ha señalado en diversas ocasiones.

Más allá de los números: El impacto social de la gestión en el IMSS

El caso del IMSS Querétaro es un ejemplo de cómo una institución históricamente compleja puede adaptarse y transformarse en medio de la adversidad. Bajo una conducción técnica, humana y con visión de largo plazo, la delegación no solo resistió la emergencia sanitaria más grave del último siglo, sino que sentó las bases de un sistema de salud más sólido, moderno y resiliente para el futuro.

En tiempos donde la confianza en las instituciones se pone a prueba, la experiencia queretana demuestra que el liderazgo, la planeación y el compromiso colectivo pueden marcar la diferencia.

 Visión de futuro del IMSS: Fortalecimiento interno y preparación para nuevos retos

Conociendo a la Delegada Martha Eloísa Sánchez Vázquez

Pregunta	Respuesta
¿Comida favorita?	Un buen corte de carne o un rico pozole.
¿Lectura favorita?	Novela, en especial las obras de Isabel Allende.
¿Lugar favorito para vacacionar?	La playa (cualquiera) y Oaxaca.
¿Cine o teatro?	Ambas cosas.
¿En ratos libres qué hace?	Cuida sus plantas, asiste a conciertos, va al cine o al teatro, y organiza proyecciones en casa.
¿Alguna mujer política que admire?	La primera presidenta mujer de México, reconociendo su presencia y logro histórico.
¿Actriz favorita?	Dolores del Río y Gloria Marín de la época del Cine de Oro.
¿Algún actor favorito?	Robert De Niro y Al Pacino.
¿Algún periodista de referencia?	Eduardo Rafael (por sus análisis) y Carmen Aristegui (por su valentía y trabajo de investigación).
¿Alguna deportista que admire?	Nadia Comăneci, por sus logros viniendo de un régimen complicado.
¿Una cantante?	Nina Simone.
¿Una pintora?	Frida Kahlo, Leonora Carrington y Remedios Varo.
¿Un personaje histórico femenino?	Las "Adelitas" de la Revolución Mexicana, como símbolo de la presencia femenina anónima.
¿Cuál es su mayor cualidad?	Se debate entre la paciencia (según su familia) y la perseverancia (según sus amigos).
¿Una máxima para vivir?	La movilidad y el movimiento constante. Quedarse quieta o sin hacer un trabajo le produce ansiedad.
¿Qué valores considera indispensables?	La amistad (los hermanos que escoges) y la honestidad (indispensable para caminar en este mundo)
Si pudiera definir en una frase su visión del IMSS de Querétaro, ¿cuál sería?	Consolidar la seguridad social en el estado de Querétaro; que todos los queretanos tengan seguridad social.