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Parras de la Fuente, Coahuila: Pueblo Mágico

Parras de la Fuente se incorporó al programa Pueblos Mágicos en el año 2004, es un oasis rodeado de viñedos, nogales, manantiales y calles históricas en medio del desierto de Coahuila.

Su gran historia y sus tradiciones, se conjugan con la belleza de su arquitectura y la naturaleza. Es famoso por ser el lugar de nacimiento del líder revolucionario Francisco I. Madero.

Fundado hace más de 400 años y beneficiado por los mantos freáticos hacen de esta tierra una franja fértil en el desierto, el pueblo de Parras es famoso por su historia vinícola, ya que ahí se encuentra la más antigua del continente: Vinícola San Lorenzo fundada en 1597 y es la cuna de Casa Madero que data de 1893, la cual ha sobresalido por mantener sus tradiciones vinícolas ofreciendo vinos de alta categoría.

El centro histórico del Pueblo Mágico Parras de la Fuente está poblado por construcciones provenientes de los primeros siglos de conquista española: casas, huertas, haciendas, acueductos, molinos, estanques y acequias. El modo más cómodo de recorrerlo es un bello tranvía, en el que además se van contando las historias que se esconden en cada construcción.

En la Plaza de Armas se yerguen el Palacio Municipal, de estilo porfiriano y la Iglesia de San Ignacio de Loyola, edificado en 1607 y por lo tanto una de las más antiguas no solo del estado, sino del país.

Su terminación tardía le brindó un estilo arquitectónico churrigueresco con detalles en oro, como el impresionante retablo del altar. Este templo forma parte del Colegio de San Ignacio de Loyola, donde se ordenó el establecimiento de un archivo que actualmente lleva el nombre de María y Matheo de Parras. En él, se encuentran asentados datos muy importantes para la historia del poblado.

Frente a la plaza se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, edificación del siglo XVI. Los atriles de estas iglesias sirvieron como cementerios durante las epidemias de influenza y sarampión que sufrió el poblado en el siglo XIX, pues los panteones existentes sobrepasaron su capacidad.

Otro recinto religioso muy importante en Parras es la Parroquia de la Asunción de Santa María de las Parras, construida en 1684.

La Casa de Cultura con poco más de un siglo de antigüedad que se ha convertido en un espacio para el teatro, la danza, las exposiciones y la impartición de clases y talleres. Su colección permanente incluye algunas de las pertenencias de Francisco I. Madero, nativo de este pueblo, como pinturas y su acta de nacimiento.

También en la Casa del Abuelo, que fuera residencia de la familia Madero, se puede conocer más sobre el emblemático mártir de la Revolución Mexicana.

Otros recintos culturales son los museos Paleontológico y de los Monos. En el primero, se exhibe el primer fósil de dinosaurio completo encontrado en el país y el segundo muestra una singular colección de 70 "monos", espantapájaros elaborados con madera, papel y PET que representan satíricamente a políticos mexicanos y extranjeros.

La mejor vista de Parras, con todo el verdor de sus cultivos y su belleza arquitectónica, se puede disfrutar en el Cerro del Sombreretillo. En su cima se encuentra la capilla del Santo Madero, cruz de madera protectora de los parrenses.

El Pueblo Mágico de Parras también es famoso por su historia vinícola. Las fértiles tierras del Valle de Parras, bañadas por los manantiales de los alrededores, comenzaron a ser cultivadas desde el siglo XVI y han sido cuna de una prodigiosa tradición vitivinícola.

En sus viñedos, que incluyen al más antiguo de América, se producen vinos, brandis y aguardientes con los que han ganado premios nacionales e internacionales.

En 1597 llegaron a la región que hoy ocupa Parras los conquistadores españoles, y descubrieron que en sus tierras se daban vides y nogales silvestres de un modo extraordinario, por lo que decidieron injertar la variedad Vitis Vinífera para incrementar su calidad. A partir de entonces, sus vinos han ido obteniendo fuerza hasta lograr su fama y calidad actual.

Un año después de plantados los cultivos, se fundó la primera misión jesuita de la región, Santa María de las Parras y Las Lagunas. En principio, los vinos producidos por los agricultores se destinaron a las liturgias religiosas de la Nueva España, hasta que en el siglo XIX comenzaron a comercializarle.

La Casa Madero, es la casa vitivinícola aún en funcionamiento más antigua de América y la sexta del mundo. De sus 350 hectáreas de viñedos se obtienen vinos blancos, tintos y brandis que compiten con los mejores del mundo.

En la Hacienda San Lorenzo, de Casa Medero se encuentra el Museo del Vino o Enoteca, donde se pueden degustar todas las variedades de vino producidas por la casa, que incluyen vinos reposados, jóvenes y orgánicos.

En la zona oriente del pueblo se encuentra la Hacienda del Marqués que promueve el turismo enológico a través de su boutique de vinos, que ofrece catas, degustaciones y cursos sobre cultura enológica, además de organización de eventos sociales, cabalgatas por sus viñedos y nogales.

Las bodegas del centro histórico, se dedican a producir vinos artesanales y generosos, son dulces y se toman como postre, como el jerez, oporto, rosa del Perú, moscatel y San Emilión.

La más antigua de ellas es El Vesubio, fundada por italianos en 1890 y que actualmente atrae a turistas de todo el país que acuden a degustar y comprar vinos como el conocido Sangre de Cristo.

El Pueblo Mágico Parras de la Fuente no es solo sus vides y viñedos, pues cuenta con varios destinos naturales en los que se puede nadar, practicar senderismo, acampar, escalar y pasear en bicicleta de montaña o cuatrimoto, tales como los cañones Grande, de Guadalupe, de La Bandera y El Fuque, todos con impresionantes vistas del valle, de sus cascadas y arroyos y algunos petroglifos y pinturas rupestres. En particular, el Cañón de la Lima es muy visitado por los amantes de lo extremo, gracias a sus paredes verticales y sumamente estrechas de 40 metros de altura y sus pozas de agua fría.

También los Estanques de la Luz y de la Hacienda, con agua mineral que baja directamente de los manantiales de la sierra, son balnearios naturales de aguas limpias y cristalinas, además de agradable sombra bajo los frondosos árboles, nutrida vegetación.

Fiestas y tradiciones del Pueblo Mágico de Parras: el 18 de febrero, el aniversario del pueblo se festeja con danzantes o matachines, los cuales transforman el tranquilo ambiente en un animado carnaval. La abundancia de templos católicos en Parras hace que prácticamente todo el año el pueblo esté de fiesta: primero, la Semana Santa entre marzo y abril; el 3 de mayo, la celebración del Santo Madero; después cada 15 de agosto, las de la santa patrona de Parras, de la Iglesia de la Asunción, y por último el 12 de diciembre, la de la Virgen de Guadalupe. Todas implican días enteros de danza, música, pirotecnia, juegos mecánicos, antojitos locales, y por supuesto, vino.

Sin embargo, la celebración más importante en Parras de la Fuente, es la Feria de la Uva y el Vino, o de la Vendimia, organizada por Casa Madero del primer viernes al tercer domingo cada agosto, y en la que se realiza la molienda de la uva y una danza en honor al dios romano Baco, para pedir por la continuidad de las buenas cosechas. También en el Festival del Dulce y la Nuez, la primera semana de noviembre, se celebra la diversidad gastronómica y la abundancia de alimentos en el poblado; su principal objetivo es reunir a todos los dulceros de Parras para elaborar un delicioso y enorme dulce de nuez para entrar en el récord Guinness.

El Pueblo Mágico de Parras ofrece una gastronomía muy interesante que incluye los ingredientes locales, como nueces, higos, piñones y diversos frutos. Los platillos más comunes son el asado y tamales de puerco, mole, barbacoa de pollo y de lengua de res, chorizos, tacos de cabeza y carnitas, algunos maridado con los buenos vinos de mesa o generosos de la región.

En el centro de Parras se encuentran vino artesanal para llevar, como el Sangre de Cristo y licores como el oporto de uva con nuez, jerez dulce, Vermouth, licores de frutas como melón y fresa, Parrense blanco (aguardiente), brandy especial y reserva, sotol blanco y reposado, y licor de manzana. Además de la variedad de dulces de nuez como bolitas, glorias, rollitos, noras o marquetas, así como las deliciosas campechanas de pan hojaldrado.

El municipio de Parras se localiza en la parte central del sur del estado de Coahuila, limita al norte con el municipio de Cuatrociénegas; al noreste con el de San Pedro; al sur con el estado de Zacatecas.

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