Anastasia brilla como un diamante de Swarovski.

La maravillosa historia de Anastasia llega al escenario del Teatro Telcel de la CDMX.

Anastasia está inspirada en la película animada de 1997, de Twentieh Century Fox, por acuerdo especial con Buena Vista Theatrical. Bajo la dirección de Darko Tresnjak. Es una puesta espectacular de un cuento que cobra vida en el escenario, con una agradable partitura de Stephen Flaherty y letra de Lynn Ahrens, y un elenco increíble y son una producción espectacular de Ocesa: Morris Gilbert y Julieta González.

La obra empieza en San Petersburgo en 1917, a principios del siglo XX, y nos muestra la caída de la familia Romanova cuando la Duquesa Anastasia Nikolaevna Romanova, de 17 años, aparentemente es asesinada junto a su familia y cortesanos cuando los soldados bolcheviques entran a su palacio.

A través de luces rojas intermitentes y disparos revolucionarios, nos muestran la impactante transición de 1917 de San Petersburgo al Leningrado de 1927.

Después vemos la Rusia posterior a la revolución, donde, en medio de rumores de que Anastasia sobrevivió a la ejecución de su familia, el joven estafador Dmitry y su socio Vlad Popov tratan de encontrar a una mujer joven para hacerse pasar por Anastasia y de esta manera cobrar una considerable recompensa de la abuela de Anastasia, la emperatriz viuda, que vive en París.

Cuando Dmitry y Vlad conocen a Anya, una joven que tiene una memoria limitada de su pasado porque sufrió amnesia, pero que extrañamente también parece tener instintos reales, los estafadores creen que han encontrado a la persona ideal para lograr su objetivo.

La trama puede parecer fantasiosa, pero ese es exactamente el punto. Un espectáculo escénico en un mundo de canto y baile de tiaras, vestidos de gala relucientes, majestuosa arquitectura europea y romance. Con el uso pantallas digitales de colores vívidos y con manejo magistral de la perspectiva.

El diseñador de la escenografía Alexander Dodge y el diseñador de iluminación Donald Holder brindan un deleite visual fuera de serie que nos traslada desde el palacio de los Romanov, a través de las calles de la Rusia posrevolucionaria, hasta el París de la década de 1920, incluida una escena inspirada en el Teatro Garnier con una función de ballet. Los diseños digitales son tan realistas, incluida la nieve que cae y los cambios de iluminación para indicar el paso del tiempo, que se siente como si realmente nos hubiéramos transportado a los escenarios del espectáculo.

El diseño de vestuario de Linda Cho es exquisitamente detallado y apropiado, con hermosos vestidos de gala de la época imperial rusa, elegantes trajes parisinos de los años 20, e incluso tutús del Lago de los Cisnes en donde parte del conjunto son bailarines entrenados en ballet.

Tenemos la oportunidad de presenciar una excelente puesta en escena gracias a las actuaciones de un elenco con talento vocal y un diseño impresionante. Guiado por su personaje principal homónimo.

Esta puesta en escena que nos presenta esos grandes temas que nos cautivaron en los 90 como “Una vez en Diciembre” y “Viaje al pasado”.

El villano de la película, el hechicero Grigori Rasputin, con un murciélago parlante como compañero, se cambia en el musical por Gleb, un leal comunista cuyo compromiso con la revolución desafía su afecto por ella.

Una pantalla digital enmarca el escenario y actúa como un fondo versátil para los personajes, brillando con las luces de las calles de París y orientando a los personajes en los mapas de Europa. Las flores rosadas digitales y una puesta de sol anaranjada ayudan a marcar el comienzo de una nueva era para Anya, cuando ella y sus amigos abandonan Rusia y se acercan a su destino. Además de la pantalla, los decorados también permiten que los actores vivan plenamente momentos en su mundo. Durante la canción en donde huyen en el tren, el trío del espectáculo evade la captura y los artistas se mueven como acróbatas en un simple vagón giratorio de 360 ​​grados don efectos de video espectaculares.

• La escenografía del musical se construyó para la temporada de Broadway en New York. Fue construida por la prestigiada empresa “ShowMotion” en USA, después se utilizó en Alemania y Brasil. Tiene 3 elementos giratorios, uno central y dos laterales; y casi 130 m2 de pantallas LED.

• 47.8 toneladas de material componen la escenografía del musical, incluyendo video, audio e iluminación. Algunas piezas superan la tonelada. La escenografía más voluminosa y pesada es el Palacio de los Romanov.

• Para la realización del vestuario participaron 16 talleres de España, Holanda, Alemania, Reino Unido, Brasil y México.

• La producción cuenta con 200 trajes completos de vestuario. Hay más de 550 piezas de vestuario, se usan 165 pares de zapatos. Durante el show se realizan 191 cambios de vestuario.

• La orquesta cuenta con 11 miembros que interpretan en vivo 25 instrumentos diferentes.

• Todas las canciones de la película aparecen en el musical y se añaden 2 temas nuevos “Entre aquel gentío” and “San Petersburgo, mi ciudad”.

El musical se estrenó en Broadway en 2017, y desde entonces se ha presentado en diferentes países como Alemania, Austria, Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Finlandia, Japón, Países Bajos y ahora en México. Anastasia fue nominado a dos premios Tony y ha sido galardonado alrededor del mundo.

Teatro Telcel.

Blvd. Miguel de Cervantes Saavedra 386, Amp. Granada, Miguel Hidalgo, 11529 Ciudad de México, CDMX.