Duelo interpretativo en 100 m2 con un pequeño inconveniente.

Homenaje a Jacqueline Andere por 66 años de carrera.

El título 100 metros cuadrados hace referencia al espacio del departamento que el agente inmobiliario le ofrece a Sara, el cual reúne todas las características que ella desea: bajo precio, amplitud, luz y una hermosa vista. Tan sólo presenta un pequeño “inconveniente”: Lola, una mujer de 78 años, tendrá que vivir ahí hasta su fallecimiento. Pese a ello, Sara valora el bajo precio, el lugar (además del precario estado de salud de la dueña), y concluye que es un buen negocio y accede a comprar el inmueble. Ahora solo le queda esperar.

Jacqueline Andere personifica a Lola, una mujer políticamente incorrecta, sincera, desinhibida, irreverente, espontánea, quien dice las cosas sin ningún tipo de filtro, piensa que está cerca de la muerte y quiere vender su propiedad en vida, a cambio de mantenerse como usufructuaria de la misma. No se priva de nada, bebe, fuma tabaco y marihuana que ella misma cultiva en las macetas que tiene en la terraza.

En contraparte, Ana Karina Guevara, que interpreta a Sara, una mujer alrededor de los cuarenta, quien está en la flor de la vida, es ejecutiva de una compañía de seguros, casada, mesurada, correcta, que siempre guarda la compostura. Decide adquirir el apartamento a un precio por debajo de mercado, a pesar del “inconveniente” con el que tiene que lidiar.

Junto a ellas, Mauricio Galaz da vida a a varios personajes, pues como éste no tiene claro lo que quiere en la vida, lo conocemos primero como agente inmobiliario, después como vendedor de cosméticos, aspirante a cantante y finalmente como portero del edificio de Lola. Todos magistralmente dirigidos por Manuel González Gil.La obra se desarrolla en una situación inusual que enfrenta, en un principio, dos personalidades contrapuestas, que termina por convertirse en un canto a la vida.

Y si bien en un inicio Sara solo estaba esperando que Lola muriera, conforme transcurre la obra se va tejiendo una historia entrañable de sororidad en donde vemos la fusión de dos mujeres completamente distintas, en carácter y en edad, que se juntan por necesidades encontradas sobre el choque de temperamentos, obligadas a cohabitar tejiéndose entre ellas un lazo entrañable: dos seres, sin nada en común en lo vital y emocional, que se percatan, a lo largo de la obra, que es mejor estar unidas y acompañadas que encapsuladas en sus respectivos demonios interiores.

Parte del conflicto de la obra radica justamente en lo diferente que son ambas protagonistas y en como chocan continuamente. Sin embargo, su relación va mejorando conforme empiezan a convivir más para acabar funcionando perfectamente como uno de los arquetipos de la comedia clásica: una extraña pareja de dos personajes, inicialmente antagónicos pero condenados a entenderse, que, argumento mediante, acaban siendo afines. Al final la obra da una vuelta de tuerca y sucede lo imprevisible.

El Inconveniente nos presenta un choque generacional a través de una historia sobre el miedo del ser humano a la soledad, a no encontrar su sitio en el mundo, enfrentarse al desamor, la infidelidad, la enfermedad y la muerte.

Vemos como las amistades verdaderas pueden surgir en las situaciones, y con las personas menos pensadas.

Nos muestra lo importante que es vivir el aquí y el ahora, para aprovechar cada segundo de existencia pues nadie sabe si tendrá un mañana.

Juan Carlos Rubio escribió la obra en 2010 y se estrenó el 3 de agosto de ese mismo año en el Festival Internacional de Teatro de San Javier, en Murcia, España; como resultado de la beca de la Comunidad de Madrid y la Asociación de Autores de Teatro, otorgada al dramaturgo, quien también dirigió la puesta en escena.

Fue llevada al cine una década después en una cinta protagonizada por Kiti Mánver y Juana Acosta. Además, estuvo nominada a tres Goyas y varios premios, incluido Mejor Película, en el Festival de Málaga.

Ha sido traducida a seis idiomas y se ha presentado en en distintas partes del mundo como Estados Unidos, Chile, Australia, Uruguay, Costa Rica, Puerto Rico, Italia, Alemania, Suiza, República Dominicana, Argentina y Panamá.

La obra se presenta cada 15 días en el Nuevo Teatro Libanés, bajo la producción de Morris Gilbert y Mejor Teatro en asociación con Juan M. Caballé.

Y alterna funciones con "Locas de remate", con Susana Zabaleta y Gabriela de la Garza en el elenco; presentándose una durante una semana y la otra saldrá de gira.