“Por la punta de la nariz ...… ganó la presidencia”: ¿Es la política solo un juego de mentiras y engaños?
- visionempresarial
- 4 days ago
- 5 min read
Updated: 3 days ago

Por: Lorena Meeser.
Asociación Mexicana de Críticos de Teatro.
“Por la punta de la nariz ...… ganó la presidencia”: el arte de mentir en la política
“Por la punta de la nariz… ganó la presidencia” es una comedia mordaz y astutamente dirigida por Benjamín Cann, con las actuaciones estelares de Roberto Sosa y Luis Roberto Guzmán.
Esta producción nos presenta el mundo absurdo de la política y nos invita a reflexionar sobre las máscaras del poder, la fragilidad del discurso y las verdades incómodas.

Sátira con critica
"Por la punta de la nariz" está basada en "El Electo" del dramaturgo español Ramón Madaula, con una adaptación del texto francés de Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patellière.
La obra se desarrolla en un despacho presidencial donde el presidente electo, a pocas horas de asumir el cargo, sufre de un extraño tic y le da comezón en la nariz cada vez que intenta pronunciar su discurso de investidura. Aunque la premisa puede parecer absurda, se sostiene con una lógica interna impecable: cuando se aleja de la verdad, su propio cuerpo lo traiciona. Para solucionar este peculiar problema, busca la ayuda de un psiquiatra que, en lugar de recetarle medicamentos, se embarca en un duelo verbal con el político, quien no sabe por qué miente, pero lo hace.

La mentira y la política: ejes centrales de la obra
Bajo la dirección de Benjamín Cann, la obra encuentra un equilibrio entre la farsa, la comedia y la sátira, manteniendo la tensión dramática con solo dos personajes en escena. El humor es implícito y se presenta como un desafío intelectual, confiando en la inteligencia del público.
Además, hace una crítica aguda de la política, sin necesidad de mencionar nombres ni hacer alusiones directas.
La figura del político incapaz de sostener la verdad hace que el paralelismo con la realidad sea ineludible.

Un duelo actoral
Roberto Sosa brilla en el papel del presidente electo. Su actuación es meticulosa, controlada y profundamente efectiva. Con un gran trabajo escénico, logra transmitir la complejidad del personaje, haciendo que el público se sumerja en su lucha interna.
Luis Roberto Guzmán, por su parte, busca el tempo perfecto para el personaje del psiquiatra. Lo hace con bastante solvencia, y poco a poco se va sincronizado con el ritmo que Sosa establece con una precisión casi quirúrgica. La química entre ambos actores va tomando forma durante la función.

Diseño escénico sobrio y eficaz
La escenografía de Mauricio Parker, junto con la iluminación de María Vergara, se combinan para crear un espacio funcional que se transforma en una resonante caja simbólica del poder. Los videos de Alan Kerriou y el vestuario de Irma Adriana Pérez completan una producción técnicamente sólida, sin saturar el discurso escénico. El diseño sonoro y visual acompaña la evolución de los personajes y el progresivo desmoronamiento emocional del protagonista.

Teatro político sin panfleto
“Por la punta de la nariz” no grita consignas ni reparte culpas: propone, sugiere y cuestiona. En tiempos donde la verdad es maleable y la mentira es moneda de cambio en el ámbito político, esta puesta en escena se convierte en un espejo de la realidad. Porque, al final, lo que más duele no es la nariz… sino la conciencia.
No es solo una comedia política: es un bisturí que disecciona la ambición por el poder. Y como todo buen bisturí corta.
El tic del presidente es apenas una alegoría de una clase política que, muchas veces, parece no saber —o no querer— decir la verdad.
Benjamín Cann dirige con agudeza, Roberto Sosa se adueña del escenario con maestría, y el público sale satisfecho. Una hora y media de teatro inteligente, irreverente y necesario.

¿Quién es quien?
Roberto Sosa – Actor y director
Figura clave del cine y teatro mexicano, con casi 45 años de carrera artística.
Formación: Estudió en el Conservatoire National d'Art Dramatique y la École Nationale du Cirque (París), además de cine documental e historia de la arquitectura en Stanford.
Cine: Ha participado en más de 115 películas, incluyendo El patrullero, Lolo, De muerte natural, Fibra óptica y Man on Fire.
Teatro: Reconocido por obras como De la calle, Instinto, La Chunga y 12 hombres en pugna.
Premios: Ha recibido el Ariel, la Concha de Plata de San Sebastián y el Hugo de Plata en Chicago.
Ha trabajado con grandes figuras como John Huston, Oliver Stone, Tony Scott, Denzel Washington y Jane Fonda, y ha sido retratado por Gabriel Figueroa.
Luis Roberto Guzmán – Actor
Con más de tres décadas de trayectoria, Luis Roberto Guzmán ha brillado en teatro, cine y televisión.
Cine: Ha protagonizado películas como Perfecto Anfitrión, Pura Sangre, Divina Confusión, La otra familia y Sin ella.
Televisión: Alcanzó gran popularidad con la serie El Pantera. Participó también en Ingobernable, ¿Quién mató a Sara?, Narcos: México, Alborada y Cobra Kai.
Teatro: Su formación teatral lo ha llevado a clásicos como La gata sobre el tejado caliente, Cabaret y Sueño de una noche de verano.
En 2023 protagonizó la telenovela Tierra de Esperanza para Televisa.
Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patellière – Dramaturgos
Dupla creativa francesa reconocida por su trabajo en teatro, cine, televisión y plataformas digitales.
Ambos nacieron en 1971 y han trabajado juntos desde los años 90.
Su estilo se caracteriza por una mezcla de humor fino, crítica social y estructuras teatrales sólidas.
Obras clave: El nombre, El desconocido, Todo está por llegar.
Alexandre es hijo del productor Denys de La Patellière y comenzó como asistente de dirección antes de convertirse en guionista y cineasta.
Matthieu estudió historia y ciencias políticas, trabajó en Canal+ como guionista y ha dirigido diversos proyectos.

Benjamín Cann – Director de escena
Conocido como un verdadero “inventor de vidas ajenas”, Benjamín Cann ha dedicado su carrera a explorar las múltiples dimensiones del ser humano desde la dirección teatral, televisiva y cinematográfica.
Su vocación artística nació a los 9 años, tras una función en el Teatro Blanquita.
Aunque estudió psicología y administración brevemente, su formación formal fue en Comunicación en la Universidad Iberoamericana, donde descubrió su pasión por la televisión, el cine y el teatro.
Su debut cinematográfico fue en 1984 con De muerte natural/Las asesinas del panadero. Más adelante, dirigió Yo no lo sé de cierto, lo supongo, inspirado en Mamet y Sabines.
Ha dirigido a figuras como Diana Bracho, María Rojo, Roberto Sosa y Angélica Aragón.
En televisión, ha estado al frente de numerosas producciones exitosas como Rubí, La fuerza del destino, Por ella soy Eva, Qué pobres tan ricos, Vencer el desamor y Papás por conveniencia.
En teatro, ha cosechado elogios por puestas como Una pareja abierta, muy abierta, La Ternura y Rita y Julia.
Fue nominado al premio Metro 2024 como Mejor Director por El cuerpo en que nací.
Su película Crónica de un desayuno ganó el Premio Caligari en la Berlinale (2001).
Morris Gilbert – Productor teatral
Con una trayectoria de más de 50 años, Morris Gilbert es sinónimo de calidad, constancia y pasión por el teatro en México.
Ha producido casi 150 obras en países como México, Argentina, España, Israel y Reino Unido, con más de 55,000 funciones acumuladas.
Fundó MejorTeatro, su propia compañía, además de haber establecido una fructífera alianza con OCESA, donde ha sido pilar de los montajes más emblemáticos en el país.
Entre sus producciones más reconocidas están: El Fantasma de la Ópera, Los Miserables, Mamma Mia!, Wicked, Chicago, El Rey León, Aladdín, Anastasia y Peter Pan.
Actualmente, produce en el Nuevo Teatro Libanés obras como Dos locas de remate, Atrapados, Defendiendo al cavernícola y Los monólogos de la vagina; mientras que TOC TOC lleva casi 15 años en cartelera en el Centro Cultural San Ángel.
Inicia la celebración de sus 50 años como productor con el regreso de El Rey León y Por la punta de la nariz en 2025 y CLUE: El juego de la sospecha, una producción 100% mexicana.
Su legado es claro: jugar en serio al teatro y crear el Mejor Teatro posible.
Comments