Jacqueline Andere desafía al tiempo en “La Velocidad del Otoño”
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- 21 hours ago
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La Velocidad del Otoño: Jacqueline Andere y el arte de envejecer con dignidad sobre el escenario
Por: Lorena Meeser.
Asociación Mexicana de Críticos de Teatro (AMCT)
International Association of Theatre Critics (IATC)

En su nueva temporada itinerante por distintos escenarios del país, la obra renace con una fuerza renovada gracias a la interpretación magistral de Jacqueline Andere, acompañada por Sergio Basañez en un duelo actoral tan íntimo como devastador.
Esta pieza —reconocida internacionalmente por su sensibilidad al abordar la vejez, la autonomía y los vínculos familiares— confirma por qué ha sido montada con éxito en diversos países: porque habla de un tema universal que pocos se atreven a confrontar sin concesiones.
El telón se levanta para ofrecernos una profunda y conmovedora reflexión sobre la vida, la familia y los inevitables dilemas de la edad en "La Velocidad del Otoño". Esta puesta en escena, aclamada por su guion y enriquecida por un reparto estelar, ha iniciado una gira por diversos teatros del país, dejando una huella imborrable en el corazón del público.
Bajo la adaptación y traducción de Fernando Botero, y con la dirección de Emyliano Santa Cruz, esta obra del dramaturgo Eric Coble.
El teatro, cuando alcanza su verdadera dimensión, no solo entretiene: sacude conciencias, interpela emociones y obliga a mirarnos en el espejo. La Velocidad del Otoño pertenece a ese teatro necesario.

Una historia tan incómoda como profundamente humana
La Velocidad del Otoño nos presenta a Alejandra, una mujer octogenaria, pintora, independiente y de carácter indomable, que ha construido su vida bajo sus propias reglas. La historia plasma una disputa familiar donde una mujer de la tercera edad (Andere) se resiste a vivir en un hogar para ancianos a donde sus hijos la quieren llevar, convencidos de que ella ya no puede valerse por sí misma.
Su aparente calma se rompe cuando su hijo Carlos, un ejecutivo exitoso y racional, decide que lo mejor para ella es mudarse a una residencia asistida, una acción que Alejandra percibe como un despojo de su libertad y de su hogar.
Lo que inicia como una conversación “sensata” se transforma en un campo de batalla emocional donde chocan dos visiones del amor: la protección desde el miedo y la libertad desde la dignidad. La obra expone con inteligencia el momento en que los hijos creen saber qué es lo mejor para sus padres, sin advertir que, en ese gesto, pueden estar arrebatándoles lo único que aún les pertenece: la decisión sobre su propia vida.
El texto de Coble destaca por su equilibrio entre humor ácido, ternura y crudeza, evitando el melodrama fácil y apostando por diálogos punzantes que avanzan al ritmo vertiginoso de una relación al borde del colapso.

Jacqueline Andere: una cátedra de actuación, grandeza y resistencia
El corazón de esta producción es, sin duda, la actuación monumental de la primera actriz Jacqueline Andere, cuyo trabajo en el papel de Alejandra se convierte en una verdadera lección de teatro y verdad escénica. Andere no solo interpreta al personaje: lo encarna con una maestría que fusiona la tenacidad de una mujer que se ha forjado a sí misma con la vulnerabilidad inherente a la vejez. Construye a una Alejandra ferozmente lúcida, irónica, vulnerable y profundamente humana; una mujer que se dedicó a su arte, a viajar y, sobre todo, a disfrutar de una soledad elegida, ese “propio espacio, tiempo, en el que no se depende de nadie, a vivir su vida como le da su gana”. No actúa la edad: la habita, con todo lo que ello implica. Su voz resuena con la autoridad de quien ha vivido plenamente y su mirada refleja la lucha silenciosa contra la pérdida de autonomía. Cada pausa, cada línea y cada gesto subrayan la complejidad emocional que emerge cuando la buena voluntad de los hijos choca con la indomable voluntad de sus padres. Su Alejandra no pide compasión, exige respeto, y en esa exigencia radica la potencia de una interpretación que transforma el escenario en un territorio de resistencia, donde la vejez no es sinónimo de fragilidad, sino de memoria, carácter y voluntad. El público no solo observa: reconoce, se conmueve y, en muchos casos, se incomoda. Esa es la grandeza de un trabajo que merece ser visto y ovacionado, y que confirma el poder del teatro para iluminar las esquinas más íntimas de la experiencia humana.

Sergio Basañez: la contención emocional del hijo que ama y se equivoca
Frente a la fuerza arrolladora de Andere, Sergio Basañez ofrece una interpretación matizada, medida, honesta y profundamente empática. Su Carlos no es un villano, sino un hombre atrapado entre el amor, la culpa y la presión social de “hacer lo correcto”.
Basañez logra que el espectador comprenda el conflicto desde ambos frentes. Su actuación revela el dolor de quien ama, pero no sabe escuchar; de quien cuida, pero no entiende que cuidar no siempre significa decidir por el otro.
La química escénica entre ambos actores sostiene la obra con una tensión constante, construyendo un diálogo que oscila entre la confrontación feroz y el amor más profundo.

Un espejo para nuestras propias familias
Más allá del conflicto madre-hijo, La Velocidad del Otoño plantea preguntas incómodas:¿Dónde termina el cuidado y comienza el control?¿Quién decide cuándo una vida deja de ser funcional?¿Estamos preparados para permitir que nuestros padres envejezcan como ellos elijan?
La obra no ofrece respuestas fáciles. Su mérito radica precisamente en dejar al espectador con esas preguntas resonando mucho después de que cae el telón.
Un montaje imprescindible en la cartelera nacional
La gira por distintos teatros confirma que esta historia sigue tocando fibras sensibles en públicos de todas las edades. Las funciones se viven entre silencios densos, risas nerviosas y aplausos prolongados, prueba de que el teatro sigue siendo un espacio de reflexión colectiva.
La Velocidad del Otoño no es solo una obra sobre el envejecimiento; es una defensa apasionada de la autonomía, la dignidad y la libertad individual, encarnada de forma inolvidable por una actriz que confirma, una vez más, su lugar como una de las grandes figuras del teatro mexicano.
Ver a Jacqueline Andere en este papel no es solo asistir a una función: es presenciar un acto de valentía artística.
No pierda la oportunidad de ser testigo de este encuentro de talento y sensibilidad. La inmensa Jacqueline Andere, con su memorable Alejandra, le está dando voz a una generación que se niega a rendirse.

Jacqueline Andere: La gran diva histriónica y su legado inmortal en la escena mexicana
Con una trayectoria que abarca más de seis décadas, María Esperanza Jacqueline Andere Aguilar se ha consolidado como una de las figuras más respetadas y prolíficas del espectáculo mexicano. A sus 87 años (nacida en 1938), esta Primera Actriz ha dejado una huella imborrable en el cine, la televisión y el teatro, siendo aclamada por su versatilidad y el magnetismo que imprime a cada uno de sus personajes. Su carrera no es solo un recuento de trabajos, sino una historia viva de la Época de Oro de la televisión y el cine nacional.

Biografía y primeros pasos
Nacida en la Ciudad de México en 1938, Jacqueline Andere sintió el llamado de la actuación a una edad temprana. Su debut profesional ocurrió en el teatro en 1957 con la obra "Drácula", alternando con grandes figuras como José Elías Moreno.
Su incursión en la televisión se dio casi de manera simultánea en 1957, participando en el programa "Teatro Fantástico de Cachirulo", donde interpretó a diversas princesas. El cine no tardó en abrirle sus puertas, debutando en la pantalla grande en 1958 con la película "El vestido de novia".

Filmografía selecta: El cine de una época
La presencia de Andere en el cine se caracteriza por su participación en obras que son consideradas clásicos del cine mexicano. Su trabajo con el aclamado director Luis Buñuel es uno de los puntos más altos de su carrera temprana.
"El ángel exterminador" (1962): Bajo la dirección de Luis Buñuel, esta película le valió uno de sus primeros reconocimientos importantes (Diosa de Plata).
"Yesenia" (1971): Una de sus películas más populares, donde interpretó al personaje protagónico.
"La casa del pelícano" (1978): Un filme que destaca en su carrera cinematográfica.
"Trampas de amor" (1969): Por la que ganó una Diosa de Plata.
"La señorita" (1994): Película que le otorgó otra Diosa de Plata a Mejor Actriz.
"Siete años de matrimonio" (2013): Una de sus producciones más recientes.

Reina del melodrama: Las telenovelas
Jacqueline Andere es considerada una de las reinas indiscutibles de las telenovelas mexicanas, con una impresionante lista de más de 50 producciones a lo largo de su carrera, de las cuales ha protagonizado o co-protagonizado una veintena, siendo reconocida como la actriz con una de las trayectorias más amplias en este género. Es particularmente recordada por sus personajes dramáticos, a menudo como la protagonista que sufre o la villana sofisticada.
Telenovela | Año | Personaje Destacado | Notas |
Corazón Salvaje | 1966 | Aimée Molnar D'Autremont | Clásico de la televisión. |
El Maleficio | 1983 / 2023-2024 | Beatriz de Martino / Nuria de Almazán | Participó en la versión original y en el remake. |
Nuevo amanecer | 1988 | Laura | Telenovela aclamada. |
El vuelo del águila | 1994-1995 | Carmelita Romero Rubio | Telenovela histórica. |
La Madrastra | 2005 | Alba San Román | Su rol como villana gótica es icónico. |
Soy tu dueña | 2010 | Leonor de Montesinos | Otra destacada participación antagónica. |
Las Amazonas | 2016 | Bernarda Castro de Mendoza | |
Por amar sin ley | 2018 | Virginia de Ávalos |
La Potencia teatral
El teatro ha sido un pilar constante en su vida artística, siendo el escenario donde debutó y donde continúa demostrando su calidad interpretativa. Ha participado en aproximadamente 60 a 70 obras de teatro, muchas de las cuales han sido importantes hitos en la escena nacional.
"Drácula" (1957): Su debut teatral.
"Un tranvía llamado deseo" (1983): Demostrando su capacidad para abordar clásicos universales, interpretandoa Blanche Dubois.
"Carlota Emperatriz" (2007-2008): Un proyecto importante en su madurez artística.
"Entre Mujeres" (2009): Comedia de gran éxito.
"100 Metros Cuadrados o El Inconveniente": Otra obra reciente que la mantuvo en la escena.
"La Velocidad del Otoño" (Reciente): Donde encarna a la octogenaria pintora Alejandra, mostrando su vigencia y gran poder escénico.

Premios y reconocimientos: Una trayectoria de oro
La excelencia de Jacqueline Andere no ha pasado desapercibida por la crítica, acumulando numerosos premios y distinciones a lo largo de su carrera en todas las plataformas.
Ariel de Oro (2025): El máximo galardón de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, otorgado por su brillante y extensa trayectoria, un reconocimiento que, en sus palabras, le permite "culminar su carrera como reina del mundo."
Diosa de Plata: Múltiples premios en esta categoría:
Mejor Coactuación Femenina por "El ángel exterminador" (1967).
Mejor Actriz por "Trampas de amor" (1970).
Mejor Actriz por "La señorita" (1995).
Premios TVyNovelas: Ha sido galardonada en varias ocasiones por sus roles en telenovelas.
Reconocimiento como la "Gran Diva Histriónica de México": Por ser una de las actrices más activas y condecoradas del teatro nacional en las últimas décadas.
Con una carrera que desafía el paso del tiempo, Jacqueline Andere sigue siendo una fuerza ineludible en el arte dramático. Su compromiso, pasión y talento la confirman como una leyenda viviente y un invaluable tesoro del patrimonio cultural mexicano.
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